sábado, 23 de marzo de 1996

Campaña de Aedenat en defensa de las vías pecuarias


Ante el grave deterioro que están sufriendo las Vías Pecuarias, la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (AEDENAT) lleva a cabo una campaña en defensa de estos caminos tradicionales. Así, realiza desde marchas a pie o en bici, hasta acciones jurídicas de denuncia de usurpaciones, pasando por repoblaciones de cañadas o colaborando con medio centenar de ovejas al rebaño trashumante del Proyecto 2001 del FPNE.



Son muchas las causas que provocan la desaparición y degradación de estos espacios: construcción indiscriminada de infraestructuras sobre ellas; su ocupación por parte del crecimiento urbano; usurpaciones ilegales; vertidos incontrolados de escombros y basuras; concesiones y ocupaciones dadas por las Administraciones competentes (para gasolineras, vallas publicitarias...); y por la existencia del artículo 10 de la Ley de Vías Pecuarias (3/95, de 23 de marzo), que puede llevar a la desafectación, y por tanto desaparición definitiva, de muchas de las Vías Pecuarias existentes.

Las Vías Pecuarias tienen importantes papeles que cumplir en una sociedad terciarizada y postindustrial. A sus usos tradicionales (movimientos locales y trashumantes de ganado, pastos, comunicaciones agrarias, aprovechamiento -mediante concesión- de bellotas, corcho, madera...) se deben incorporar otros nuevos:

    - Deportivos. Caminos para el paseo, la práctica del senderismo, cicloturismo y cabalgada.

    - Protección de la naturaleza. Franjas de protección para los espacios naturales de interés ecológico; pasillos, o corredores, de conexión entre espacios naturales, con el objetivo de evitar su aislamiento; franjas forestadas que contribuyen a la mejora del paisaje y a la creación de hábitats faunísticos; mejora de los ecosistemas ribereños, ya que en muchas Vías Pecuarias discurren paralelas a cursos fluviales; etc.

    - Mejora ambiental de los núcleos urbanos. Las Vías Pecuarias constituyen cuñas de penetración de la naturaleza en las ciudades, por lo que podrían utilizarse éstas para crear pasillos verdes que conecten el mundo urbano y el rural, e incluso los parques urbanos con su entorno rural-natural, a fin de que no queden rodeados de cemento y asfalto.

    - Culturales. En las Vías Pecuarias, o su entorno, existen un importante número de elementos culturales: calzadas romanas, yacimientos arqueo-paleontológicos, puentes contaderos, casas de esquileo, lavaderos de lana, eremitorios pastoriles, chozos de pastores, ermitas, castillos,...

    - Socio-económicos. Las Vías Pecuarias están jugando un papel importante en la creación de empresas, y por tanto de empleo, vinculado a actividades que como el senderismo, cicloturismo y cabalgada, son demandadas cada vez con mayor intensidad por la sociedad. Estas actividades, que forman parte de lo que se viene en llamar "turismo rural, verde o ecológico", están dinamizando las economías rurales, de forma modesta, pero contribuyendo a generar un cierto nivel de renta para los habitantes del mundo rural.

La Administración, en sus distintos niveles (local, autonómica y central), tiene que cambiar su actitud hacia estos espacios de Dominio Público, por lo cual, no se puede seguir con la política del avestruz (esconder la cabeza) frente a los que "roban" Vías Pecuarias, no se debe aplicar de forma indiscriminada el artículo 10 de la Ley, y por tanto tender a desafectarlas, y hay que tener más imaginación en buscar nuevos usos para estos viejos caminos.

Señalar, que la coordinación es otra de las asignaturas pendientes de las Administraciones públicas ya que la descoordinación existente entre los gobiernos regionales y los Ayuntamientos, y entre las Comunidades Autónomas y la Administración central del Estado, están provocando la pérdida acelerada de este rico patrimonio público de suelo. Por lo tanto llamamos a que la coordinación de las actuaciones con incidencia en estos caminos tradicionales sea la tónica que empiece a imperar en todas las Administraciones, y que los organismos encargados de las infraestructuras, de la aprobación de los instrumentos de planeamiento, de mejorar y gestionar el medio natural, de proteger la riqueza cultural de la sociedad, de apoyar y dinamizar las actividades agro-ganaderas, y los organismos con competencia en materia de Vías Pecuarias, estén en constante contacto para evitar perder estos caminos de gran interés económico, histórico, cultural, ambiental, social y territorial.


¿Qué son las Vías Pecuarias?

Las Vías Pecuarias son los caminos históricos que desde tiempo inmemorial utilizan los ganaderos trashumantes para trasladar sus rebaños del Norte al Sur peninsular, desde los llanos a las montañas y viceversa. Su remoto pasado se pierde en la historia, hay constancia del pastoreo nómada prerromano, pero es durante el reinado de Alfonso X El Sabio cuando se crea el Honrado Consejo de la Mesta que da forma legal al ya existente sistema cañariego.

Las Vías Pecuarias forman un intrincado sistema que alcanza la cifra de 125.000 kilómetros de longitud, aproximadamente 450.000 hectáreas de extensión, es decir el 1% del territorio del Estado español.

La red cañariega es 15 veces más extensa que la ferroviaria. Un bien que por sus dimensiones y trascendencia sólo puede ser comparable a nuestro litoral. Como vemos, es un patrimonio territorial, histórico y cultural de gran importancia.

Este maravilloso patrimonio, conservado durante siglos, está en peligro. Alrededor del 30 % de las Vías Pecuarias ha desaparecido ya, como consecuencia del continuo expolio al que están sometidas.


Las Vías Pecuarias nos pertenecen a tod@s y a tod@s nos corresponde defenderlas, la mejor forma de hacerlo es conociéndolas y usándolas de manera racional y respetuosa con el medio ambiente.