La Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (AEDENAT) ha pedido al Ministro de Economía y Hacienda que rechace el último acuerdo de la Comisión Europea sobre la regularización de los niveles impositivos de los carburantes (COM (91) 43). Los ecologistas opinan que estos impuestos son demasiado bajos y que no tienen en cuenta la preservación del Medio Ambiente y la mejora de la Seguridad Vial.
Esta petición se está realizando al mismo tiempo a los Ministros de Economía y Finanzas Europeos por iniciativa de la Federación Europea para el Transporte y el Medio Ambiente (T&E), a la cual pertenece AEDENAT, y que dirigirá la misma petición a la Comisión Europea y al Parlamento Europeo.
AEDENAT y T&E creen que se deben establecer impuestos más altos, pues la última propuesta es insuficiente para cubrir los costes medioambientales provocados por el tráfico.
Esta postura es compartida por "Transport 2000 Plus", constituido por expertos en transporte de la Comisión Europea.
En este mismo sentido, un estudio realizado por la OCDE ha encontrado que los niveles impositivos mínimos han de ser al menos 3 o 5 veces más altos.
Por tanto, en la CE, los costes anuales no pagados, debido al tráfico rodado según cálculos estimativos rondan los 10,4-13 billones de pesetas (unos 80.000-100.000 millones de ECU).
Hace más de un año la Conferencia Europea de Ministros de Transporte expresó el deseo de que estos gastos fueran pagados por los usuarios de los automóviles.
Por contra la propuesta de la Comisión Europea es bajar el nivel impositivo de los carburantes. Así se ha propuesto reducir el nivel de los impuestos en la gasolina sin plomo, sin prever una subida en el impuesto de la gasolina con plomo.
AEDENAT y T&E han propuesto unos niveles mínimos que entrarían en vigor el 1 de enero de 1993 y que son:
- gasolina con plomo>495 ECU/1000 litros
- gasolina sin plomo>445 ECU/1000 litros
- diesel350-375 ECU/1000 litros
- GLP (gases licuados del petróleo)>200 ECU/1000 litros
Este incremento de los impuestos, según los ecologistas, provocaría un descenso del tráfico por carretera del 10 % y una reducción del 15% en el consumo de productos petrolíferos.
A largo plazo estas impuestos deben incrementarse paulatinamente, de tal forma que el usuario del vehículo abone a través de sus impuestos todos los costos reales, tanto internos como externos, de los carburantes.
Esto favorecería un uso más racional del automóvil y del transporte por carretera, el incremento de la seguridad vial en las carreteras y finalmente a una mejora de la calidad de vida.
Carta
Madrid, 6 de marzo de 1991Ilmo. Sr. Ministro de Economía y Hacienda
Ref.: Tasas impositivas sobre los carburantes.
En este mes se reunirá el Consejo Europeo de
Ministros de Economía (ECOFIN) para discutir los impuestos sobre los
combustibles derivados del petróleo.
El nivel de estos impuestos en los
carburantes influye directamente en el crecimiento del volumen del tráfico
rodado y consecuentemente en el incremento de la polución atmosférica. En este
sentido, dada nuestra preocupación por la Seguridad Vial y el Medio Ambiente,
creemos que dicha imposición fiscal debe incrementarse.
El Informe realizado por el Grupo de Trabajo
sobre Medio Ambiente y Mercado Único de la CE, asegura que para reducir los
niveles de contaminación por lluvia acida y el uso de la energía, es necesario
realizar profundos cambios en el transporte europeo.
En la reunión de la Comisión Europea de
Ministros de Transporte de noviembre de 1989 se analizó como los usuarios de
los vehículos deberían de internalizar los costes externos que se provocan
sobre el Medio Ambiente.
Una investigación exhaustiva realizada por la
OCDE estima que los costes externos ascienden a 2,5-3 % del PIB, lo que
representa unos 80-100 billones de ECU para toda la Comunidad Europea
(0,04-0,06 ECU/vehículo/Km o unos 800-1000 ECU/1000 litros).
En diciembre de 1989 se encargó un informe a
"Transport 2000 Plus" por iniciativa del Comisariado Europeo de
Transporte de la Comisión Europea. Dicho informe denominado "El Transporte
en una Europa en Transformación" (diciembre 1990) aboga por un incremento
del 10 % en los costes variables del transporte en los próximos 15 años.
Así mismo afirma que en la CE el transporte
tanto privado como público, y de mercancías, ha sido demasiado barato
durante demasiado tiempo; por lo que es necesario actuar de inmediato,
proponiendo como primer paso el incremento de los niveles impositivos que
entran en vigor el 1 de Enero de 1993.
Esta iniciativa entra en contradicción con la
postura de la Comisión Europea (COM (89) 526 def y COM (91) 43).
Además de los argumentos ya mencionados, las
medidas deberían imponerse por igual en todos los países de la CE, de tal forma
que:
a) El impuesto mínimo propuesto por la
Comisión Europea (COM (89) 526 def) este basado en un cálculo del valor medio
de estos impuestos en los países miembro.
Las tasas del año 1987 han sido utilizadas
como referencia para fijar los niveles mínimos de regularización para 1993, y
que deben incrementarse respecto a los ya existentes.
Los niveles se encuentran en 381 ECU/1000
litros para la gasolina con plomo y 336 ECU/1000 litros para la gasolina sin
plomo.
Si comparamos estos valores medios con las
propuestas por la Comisión Europea de 337 ECU/1000 litros, podemos asegurar,
sin tener en cuenta la inflación, que lo que la Comisión Europea está
proponiendo es bajar los impuestos.
Esto no es más que un magnífico ejemplo de la
ausencia de medidas para proteger el Medio Ambiente.
b) La Comisión Europea propone una diferencia
de precio entre la gasolina con plomo y sin plomo, siendo la sin plomo 50
ECU/1000 litros más barata, con el objetivo final de que la gasolina con plomo
desaparezca del mercado en un futuro.
Creemos que esta diferencia debe de ser
mayor, por lo que debe elevarse el nivel impositivo.
c) La Comisión Europea propone recuperar el
coste del transporte por carretera de acuerdo con el Principio de
Territorialidad para que se pague en el país en el que se dañe el Medio
Ambiente.
La forma más fácil de aplicar este principio
es incluyendo este impuesto en el precio final del diesel, aunque esto no debe
considerarse como una alternativa al impuesto de carreteras.
En la propuesta más reciente de la Comisión
Europea (COM (91) 43) el rango de impuestos se eleva más que con la propuesta
COM (89) 526 def, aunque ello está de acuerdo con el Plan Europeo Integrado de
Transporte por Carretera, consideramos que sigue siendo bajo.
Para 1993 el impuesto mínimo para el diesel
debería ser al menos 350 ECU/1000 litros.
d) Los impuestos para los gases licuados del petróleo
nos parecen bajos, sobre todo si pensamos que en tres países miembro los GLP
están libres de impuestos; proponemos un incremento a 200 ECU/1000 litros. para
los gases licuados del petróleo.
e) No parece que exista voluntad de que se
cumplan los objetivos de que los niveles impositivos contemplen el coste real
del transporte incluyendo los costos medioambientales y energéticos.
Tanto la gasolina como el diesel deben asumir
su verdadero coste; para lo que proponemos unos niveles mínimos que entrarían
en vigor el 1 de enero de 1993:
- gasolina con plomo>495 ECU/1000 litros
- gasolina sin plomo>445 ECU/1000 litros
- diesel350-375 ECU/1000 litros
- GLP>200 ECU/1000 litros
Según nuestros cálculos estos incrementos
permitirán reducir el tráfico de carretera en un 10 % y el consumo de productos
petrolíferos en un 15 %.
Pedimos, por tanto, que se apruebe el
incremento de las tarifas en el ECOFIN de Marzo de 1991, y que no se tenga en
cuenta la propuesta de la Comisión Europea, ya que supone un paso atrás en la
preservación del Medio Ambiente y de la Biosfera.
La Federación Europea para el Transporte y el
Medio Ambiente, a la cual pertenece AEDENAT, está realizando una petición
similar a los Ministros de Economía, de Transporte, y de Medio Ambiente de la
CE, al tiempo que a la Comisión Europea y al Parlamento Europeo.
Atentamente y esperando que nuestra petición
sea escuchada
José Luis García Cano
Presidente de Aedenat